Son abonos verdes todo el material vegetal (hojas, ramas…) que aún no estando en proceso de descomposición, se añaden como abono a la capa más superficial del suelo. Las plantas que se usan para este tipo de abono orgánico son, por lo general, leguminosas, ya que tienen la capacidad de fijar el nitrógeno al suelo gracias a las bacterias que se encuentran en sus raíces.
La forma de aplicarlo es muy sencilla: se procede a la siega justo después de su floración y se deja que se descomponga en la superficie del terreno . Posteriormente se puede incorporar un pequeño porcentaje de este acolchado al suelo.
Las plantas que se suelen usar para este tipo de abono son: alfalfa, altramuz, guisante forrajero, lupulina, almorta, trébol subterráneo, veza, zulla…